Desarrollo

La comunidad LGBT+ en México, al igual que en muchos países alrededor del mundo, sigue luchando contra el estigma y la discriminación. Esto se ve reflejado en la falta de oportunidades y espacios dónde se pueda ejercer la ciencia en México y el mundo. Por otro lado, la discriminación por parte de otros científicos, autoridades o alumnos puede afectar el desarrollo, reconocimiento e incluso financiamiento de investigadores LGBT+. Se ha reportado que más del 20% de la población que se identifica como parte de la comunidad LGBT+ ha pensado en abandonar sus empleos científicos o académicos por cuestiones vinculadas con la transgresión de sus derechos (Carpineti, 2023).

Si bien es cierto que muchos institutos, universidades, y centros de investigación han implementado programas y redes de apoyo en recientes años para las y los integrantes de la comunidad LGBT+, el funcionamiento eficaz de estos depende también de muchos factores. El apoyo por parte de autoridades para realizar actividades de visibilización, el respaldo ante acusaciones de discriminación, e incluso la ausencia de sanciones, interfiriendo en el bienestar y el desarrollo del investigador. Esto no solo aplica en la academia o en la ciencia, sino en muchos escenarios en México (Mendoza-Pérez y Ortiz-Hernández, L., 2021).
Uno de los principales problemas al que nos enfrentamos todos los científicos en México es la falta de financiamiento para realizar ciencia. Un investigador requiere recursos económicos para acceder a equipos, materiales, insumos; sin embargo, cada vez es más complicado acceder a ellos, complicando el establecimiento y consolidación de una línea de investigación.

Actualmente, el mundo globalizado nos insta a hacer de cualquier actividad un proceso integral, que involucre diversas perspectivas, diferentes opiniones y, con ello, enriquecer los productos generados. Al igual que otras actividades, la investigación requiere un enfoque interdisciplinario que exprese sus ideas, sus necesidades, y sus fortalezas, lo que incluye a población de la comunidad LGBT+.

Realizar investigación con un enfoque en pro de la comunidad o como parte de la misma, facilita la comunicación con diferentes estructuras sociales como las organizaciones civiles, grupos de apoyo y clínicas enfocadas en población LGBT+, lo cual enriquece el proceso científico y permite la aplicación directa de los productos obtenidos en la población en la cual se enfocó. Resulta de suma importancia compartir resultados científicos, innovaciones, actualizaciones e información general a la población LGBT+, recordando que el objetivo de la divulgación científica radica en la generación de conciencia y conocimiento que promuevan el cambio social usando un lenguaje accesible. Por otro lado, la investigación puede ser una oportunidad para establecer conexiones con otros investigadores LGBT+ y crear redes de apoyo mutuo. La investigación científica ofrece oportunidades para el desarrollo profesional y la formación de nuevas generaciones de investigadores.

La lucha social que enfrenta la comunidad LGBT+ no tiene solo un flanco, ni un tiempo predeterminado de duración. Este proceso inició hace décadas y continuará por otras más; por lo anterior, es importante visibilizar los objetivos en los cuales debemos seguir trabajando (Jileta- Verduzco, 2020). Sin duda alguna, la reducción de las brechas que convergen en la desigualdad sustantiva puede apoyarse en la investigación científica, la cual busca identificar las barreras que afectan a la comunidad y, como consecuencia, desarrollar intervenciones para reducir estas desigualdades. Es imperante promover la inclusión y la diversidad que pueda contribuir a crear entornos más seguros en las instituciones académicas y en la sociedad en general.