Lupus y embarazo: ¡es posible! Consejos para una maternidad segura.
Escrito por Consuelo Alejandra Trujillo Hernández, Denisse Analí Castro Bernabé y Yesenia Ambriz Murillo
Resumen
El embarazo para mujeres con lupus puede ser emocionante, pero también preocupante debido a los posibles problemas de salud. Sin embargo, con un control adecuado es posible tener un embarazo saludable. Trabajar estrechamente con un equipo médico, ajustar la medicación si es necesario y realizar pruebas para evaluar la actividad del lupus son pasos importantes. Las mujeres con lupus tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, como preeclampsia y parto prematuro, por lo que un seguimiento médico regular es esencial. Mantener un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones médicas son acciones fundamentales para garantizar un embarazo exitoso y saludable.
Palabras clave: lupus eritematoso sistémico, embarazo.
Introducción
El embarazo representa un capítulo crucial en la vida de muchas mujeres, cargado de emociones positivas, alegría y expectativas. Sin embargo, para aquellas que enfrentan el desafío de padecer lupus, desde el momento del diagnóstico se despiertan temores y se ven rodeadas de innumerables mitos que desaconsejan o incluso prohíben la posibilidad de concebir (figura 1). Esta situación genera sentimientos de miedo, inseguridad y, en algunos casos, depresión ante la idea de no poder cumplir el anhelado sueño de la maternidad.
El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, el sistema inmunológico, encargado de proteger el cuerpo contra enfermedades, comienza a atacar por error distintas partes del organismo, lo que puede provocar daños en órganos y tejidos. Esta enfermedad presenta periodos de actividad y remisión, en los cuales los síntomas pueden estar controlados y la enfermedad parece estar “dormida”, sin presentar manifestaciones clínicas.
Cuando una mujer con lupus queda embarazada, pueden surgir desafíos adicionales, sin embargo, es factible tener un embarazo saludable aun con esta condición médica. Esto es posible siempre y cuando la mujer trabaje en estrecha colaboración con sus médicos, tanto antes como durante el embarazo, con el fin de reducir al máximo la posibilidad de enfrentar complicaciones.
Desarrollo
Si tengo lupus, ¿puedo quedar embarazada?
En cuanto a la fertilidad, se han observado tasas de embarazo similares a las de la población en general, excepto en aquellas que tienen brotes repetidos, historial de nefritis lúpica (inflamación y daño del riñón por la enfermedad) o han usado ciertos medicamentos durante mucho tiempo, como la ciclofosfamida. Estas mujeres pueden experimentar cambios en su ciclo menstrual que afectan su capacidad de concebir debido a insuficiencia ovárica prematura.
¿Cuál es el mejor momento para embarazarme si tengo lupus?
Se sugiere consultar a un reumatólogo y ginecoobstetra para determinar el momento ideal. Buscar la remisión de la enfermedad durante al menos seis meses y ajustar la medicación. Este tiempo de espera permite asegurar que la enfermedad esté en remisión, lo que reduce el riesgo de brotes durante la gestación.
¿Qué es la actividad de la enfermedad y cómo saber si tengo mi enfermedad activa?
La actividad de la enfermedad se refiere al grado en que la enfermedad está causando síntomas y daño en el cuerpo. Algunos síntomas y signos de enfermedad activa son fatiga extrema, dolor articular y muscular, fiebre, erupciones cutáneas, hinchazón de las articulaciones, dolor de pecho, proteínas o sangre en la orina, dolores de cabeza persistentes, confusión o cambios en el estado de ánimo; no obstante, estos datos deben ser evaluados por un reumatólogo para determinar el grado de actividad y ajustar tratamiento.
¿En qué circunstancias se recomienda evitar el embarazo?
Hay algunas situaciones en las que el embarazo se desaconseja, como en mujeres con insuficiencia cardiaca, enfermedad renal crónica, hipertensión pulmonar grave, enfermedad pulmonar restrictiva, infarto cerebral o un brote grave de lupus en los últimos seis meses previos a buscar el embarazo, sin embargo, cada caso se debe individualizar y evaluar de acuerdo a la evolución de cada una de estas condiciones.
¿Qué medicamentos puedo consumir durante el embarazo?
Los medicamentos seguros durante el embarazo son la hidroxicloroquina, la azatioprina, el tacrolimus, los corticosteroides y el ácido acetilsalicílico, en dosis bajas que deben ser indicadas por el especialista solo en determinados entornos clínicos.
La hidroxicloroquina se debe usar en toda paciente con lupus. En el embarazo tiene múltiples efectos benéficos: disminuye el riesgo de bloqueo cardiaco congénito, trombosis, recaída o brote de nefritis lúpica y preeclampsia.
¿Qué medicamentos están contraindicados en el embarazo?
También existen medicamentos contraindicados durante el embarazo, como el metotrexato, la leflunomida, el micofenolato mofetil y la ciclosporina. Los antiinflamatorios no esteroideos, como diclofenaco o ibuprofeno, se deben evitar después de la semana 32 por riesgo de malformaciones fetales. Estos medicamentos deben suspenderse en diferentes periodos antes de concebir. Por ejemplo, el metotrexato debe interrumpirse de uno a tres meses antes, ya que puede causar defectos congénitos en 6-10 %. La leflunomida debe suspenderse hasta 24 meses antes y el micofenolato mofetil debe interrumpirse de uno a tres meses antes, dado que puede provocar defectos congénitos en 25 %. Por otro lado, la ciclosporina debe suspenderse tres meses antes, ya que puede causar defectos congénitos en un 22 %. Es fundamental buscar la consulta de un especialista para evaluar el riesgo de los medicamentos y determinar el momento adecuado para suspender su uso, ya que cada caso es único.
¿Cuáles son los riesgos si me embarazo?
Las mujeres con lupus eritematoso sistémico enfrentan de dos a cuatro veces más complicaciones durante el embarazo. El 25 % de estas mujeres desarrollará preeclampsia y experimentará una exacerbación de los síntomas en un 23.5 %. La presencia de actividad severa del lupus antes del embarazo se relaciona con un mayor riesgo de complicaciones, como parto prematuro, pérdida del embarazo, preeclampsia, lupus neonatal y restricción del crecimiento fetal.
El estudio PROMISSE (Predictores del Resultado del Embarazo: Biomarcadores en el Síndrome de Anticuerpos Antifosfolípidos y Lupus Eritematoso Sistémico) (2015) analizó a 385 pacientes con lupus y anticuerpos antifosfolípidos. Entre los pacientes con LES, se registró 6 % muerte neonatal, 9 % parto prematuro y 10 % feto pequeño para la edad gestacional. Los factores predictivos de resultados adversos incluyeron actividad alta de la enfermedad, brote de lupus entre las semanas 20-23, obesidad, enfermedad renal, trombosis, antecedente de muerte fetal, niveles bajos de complemento, uso de antihipertensivos o presencia de anticoagulante lúpico.
El estudio de Mohamed Rezh y colaboradores (2018) reveló que la falta de consejería preconcepcional aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como trombosis, abortos y partos prematuros. La remisión del lupus durante más de seis meses antes del embarazo reduce el riesgo de complicaciones en un 32 %. Estos hallazgos resaltan la importancia de la consejería preconcepcional y un control adecuado del lupus preconcepcional para prevenir complicaciones durante la gestación.
¿Mi hijo puede heredar mi enfermedad?
El lupus neonatal es una condición causada por el paso de anticuerpos anti-Ro y anti-La de la madre al feto por medio de la circulación placentaria, creando una serie de reacciones inflamatorias. Se presenta con una frecuencia de hasta 1-2 % en los hijos de madres con anticuerpos anti-Ro y anti-La positivos, con una tasa de recurrencia de 18-20 % en embarazos posteriores. Las manifestaciones que presenta esta entidad son cutáneas 16 %, hepáticas 26 %, hematológicas 27 % y tienden a resolverse espontáneamente entre los tres y seis meses de vida. La manifestación más severa es el bloqueo auriculoventricular fetal, que se presenta hasta en un 2 % de los niños con lupus neonatal. Este es una condición médica en la que las señales eléctricas del corazón del feto no conducen adecuadamente y se presenta en los primeros 28 días de vida. Las manifestaciones clínicas al nacer incluyen bradicardia fetal, insuficiencia cardiaca, 15-20 % muerte perinatal y 70 % muerte fetal. Esta condición es poco común y prevenible mediante un tamizaje que se realiza desde la visita preconcepcional con la medición de anticuerpos anti-Ro, anti-La y ecografías fetales entre las semanas 16 a 26 de gestación.
Tengo anticuerpos antifosfolípidos y lupus, ¿puedo embarazarme?
Altos niveles de anticuerpos antifosfolípidos en mujeres con lupus durante el embarazo aumentan el riesgo de abortos, muerte fetal y eventos trombóticos. Se recomienda evaluar la presencia de estos anticuerpos para identificar si pueden beneficiarse de tratamientos farmacológicos, como anticoagulantes durante el embarazo.
¿Cómo es el control prenatal durante mi embarazo?
Es fundamental mantener un control prenatal adecuado. Se recomienda una primera consulta en la semana seis, seguida de visitas cada cuatro semanas hasta la semana 28, luego cada dos semanas hasta la semana 32 y, finalmente, cada semana hasta el parto. Durante estas consultas, se debe determinar la vía de parto, considerando el control de la enfermedad en mujeres con lupus. La elección entre parto vaginal o cesárea dependerá de las indicaciones obstétricas específicas para cada caso individual.
Cuando nazca mi bebé, ¿puedo darle lactancia materna?
La lactancia materna es un momento crucial tanto para la madre como para el niño, ya que proporciona un efecto beneficioso sobre la supervivencia infantil, la nutrición, el desarrollo y la salud materna. Los fármacos compatibles con la lactancia son la hidroxicloroquina, azatioprina, glucocorticoides, ciclosporina y tacrolimus, considerando que si se usa dosis de prednisona más de 20 mg al día, se deben esperar cuatro horas para la lactancia materna después de tomar el medicamento.
Seguimiento en el puerperio
Se deberá hacer seguimiento por parte de obstetricia y reumatología a las seis semanas para buscar datos de actividad con estudios de laboratorio.
Estilos de vida saludables en lupus para lograr un embarazo exitoso
- Alimentación balanceada
Incluir una variedad de alimentos, como frutas y verduras, que ocupen la mitad del plato, granos integrales (pan, pasta y arroz integral), proteínas saludables (carne magra, aves, mariscos, nueces y huevos); incorporar grasas saludables (aceite de oliva extravirgen, aguacate, nueces y pescado). Se puede considerar la suplementación con vitaminas y minerales, como vitamina E, vitamina D, ácido fólico, hierro, calcio, selenio, ácidos grasos omega-3 y vitamina B6. Controlar el consumo de sodio, ya que puede aumentar el riesgo de hipertensión. Se recomienda optar por alimentos frescos y naturales, así como contar con el asesoramiento de nutrición. Existen alimentos que deben evitarse, ya que contienen una sustancia química llamada L-canavanina, que puede afectar las células del sistema inmunológico y provocar brotes de lupus; estos alimentos son la alfalfa, habas y soya.
2. Ejercicio
Se recomienda el ejercicio aeróbico; comenzar con ejercicios tres veces a la semana durante al menos 20 minutos a una intensidad moderada. También se recomiendan actividades como yoga, taichí, ciclismo estático y ejercicios de fortalecimiento muscular. Para saber el grado de intensidad del ejercicio, debemos calcular la frecuencia cardiaca máxima (FCM), que se obtiene restando a 220 la edad; esa cantidad es la frecuencia cardiaca a la que se llega realizando un ejercicio intenso. La intensidad del ejercicio recomendada para personas con lupus es la moderada. Para mantener una intensidad moderada se requiere alcanzar del 60 al 80 % de la FCM.
3. Salud Mental
El estrés crónico puede exacerbar enfermedades autoinmunes al aumentar la liberación de hormonas como el cortisol. Se recomienda realizar actividades recreativas, meditación, pasar tiempo con personas positivas y descansar adecuadamente.
4. Evitar el consumo de sustancias dañinas
Evitar el consumo de alcohol, tabaco o cualquier tipo de droga, medicamentos naturistas, los cuales no cuentan con aprobación por la FDA (Food and Drug Administration), que pueden contener fármacos peligrosos ocultos en su formulación y tener interacciones con el tratamiento prescrito.
5. Vacunación
Cumplir el esquema de vacunación completo; considerar vacunación contra el virus del papiloma humano.
6. Evitar la exposición a la luz solar
Del 40 al 70 % tienen fotosensibilidad a los rayos ultravioleta UVA y UVB, que pueden provocar brotes de lupus, por lo que se recomienda el uso de protección solar con factor de protección 50+, usar ropa que cubra la piel, sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
7. Acudir a seguimiento con su médico y tomar adecuadamente su medicación
Mantener buena relación con su médico y extender todas las dudas respecto a la enfermedad.
Conclusión
El control adecuado del lupus antes del embarazo es crucial para garantizar resultados positivos tanto para la madre como para el bebé. La actividad del lupus en los seis meses previos a la concepción puede influir en los resultados del embarazo, por lo que es necesario ajustar el tratamiento y controlar la enfermedad antes de quedar embarazada.
El embarazo en mujeres con lupus es posible en la actualidad, pero requiere un seguimiento cercano con especialistas y la colaboración activa de la paciente. Este proceso implica un seguimiento más riguroso, interdisciplinario y con mayores exigencias. Aunque no sea una tarea sencilla, la recompensa de mantener controlado el lupus durante el embarazo y dar a luz a un bebé saludable es, sin duda, un éxito de vida invaluable.
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